Dolor Pélvico Crónico: Causas y Estrategias para su Manejo

Introducción

El dolor pélvico crónico (DPC) es una condición debilitante que afecta a millones de personas en todo el mundo, predominantemente a mujeres. Se define como un dolor persistente o recurrente en la región pélvica que dura al menos 3 meses y que no está exclusivamente asociado con la menstruación, relaciones sexuales o embarazo. Esta condición puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, afectando la salud física, emocional y social de quienes la padecen.

Causas del Dolor Pélvico Crónico

El dolor pélvico crónico puede tener múltiples orígenes, lo que a menudo complica su diagnóstico y tratamiento. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  •  Endometriosis: Condición en la que el tejido similar al revestimiento del útero crece fuera de este, causando inflamación y dolor.

  • Adenomiosis: Similar a la endometriosis, pero el tejido crece dentro de la pared muscular del útero.

  •  Síndrome del intestino irritable (SII): Trastorno funcional digestivo que puede manifestarse como dolor abdominal y pélvico.

  • Vulvodinia: Dolor en la región vulvar

  •  Síndrome miofascial abdominal y pélvico:   consta de tres características,   dolor,  nódulo  palpable  e  irradiación del dolor  en los músculos del abdomen y del piso de la pelvis.

  •  Trastornos musculoesqueléticos: Disfunciones de las articulaciones sacroilíacas o sínfisis púbica.

  •  Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP): Infección de los órganos reproductivos femeninos que puede dejar secuelas crónicas.

  •  Miomas uterinos: Tumores benignos que crecen en el útero y pueden causar presión y dolor.

  • Síndrome de vejiga dolorosa/cistitis intersticial: Condición que causa dolor y presión en la vejiga y área pélvica.

  • Factores psicológicos: El estrés, la ansiedad y la depresión pueden exacerbar e incluso desencadenar dolor pélvico crónico.

  •  Neuropatía pélvica: Daño o disfunción de los nervios en la región pélvica.

 

El Impacto del Dolor Pélvico Crónico

El DPC no solo causa malestar físico, sino que también puede tener profundas consecuencias en diversos aspectos de la vida:

• Salud mental: Mayor riesgo de depresión, ansiedad y trastornos del sueño.

• Relaciones interpersonales: Dificultades en las relaciones de pareja y vida sexual.

• Productividad laboral: Absentismo y reducción del rendimiento en el trabajo.

• Calidad de vida: Limitación en actividades diarias y recreativas.

Diagnóstico del Dolor Pélvico Crónico

El diagnóstico del DPC puede ser complejo y generalmente requiere un enfoque multidisciplinario, lo mas importante es una historia clínica detallada: Incluye características del dolor, factores desencadenantes y aliviadores, antecedentes médicos y quirúrgicos, el examen físico completo con una evaluación abdominal, pélvica, neurológica y musculoesquelética, ya que las imágenes  en muchas ocasiones son normales.

 

Estrategias para el Manejo del Dolor Pélvico Crónico

Dependerá de una valoración individualizada pero te puedo ofrecer los siguiente:

Tratamientos Farmacológicos

1. Analgésicos: Desde antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) hasta opioides en casos seleccionados.

2. Antidepresivos: Los tricíclicos y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) pueden ayudar a modular el dolor.

3. Anticonvulsivantes: Como la gabapentina y pregabalina para el dolor neuropático.

4. Terapias hormonales: En casos relacionados con endometriosis, adenomiosis o dismenorrea.

Intervenciones No Farmacológicas

1. Fisioterapia especializada en suelo pélvico: Para tratar disfunciones musculares y mejorar la función.

2. Estimulación eléctrica nerviosa transcutánea(TENS): Puede aliviar el dolor al bloquear las señales nerviosas.

3. Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a desarrollar estrategias para afrontar el dolor y reducir el estrés.

4. Técnicas de relajaciónMindfulness, yoga y meditación pueden reducir la tensión muscular y el estrés.

5. Acupuntura: Algunos pacientes reportan beneficios con esta técnica de medicina tradicional china.

Procedimientos Intervencionistas

1. Bloqueos nerviosos: Inyecciones que interrumpen temporalmente las señales de dolor.

2. Botox:  Inyecciones   que relajan temporalmente el musculo del útero o del piso de la pelvis.  

3. Cirugía: En casos específicos por patologías estructurales.

Cambios en el Estilo de Vida

  •  Modificaciones dietéticas: Reducir alimentos inflamatorios o irritantes.

  • Ejercicio regular moderado: Actividad física adaptada que no exacerbe los síntomas.

  •  Manejo del estrés: Técnicas de afrontamiento y priorización del autocuidado.

  •  Higiene del sueño: Establecer rutinas saludables para mejorar la calidad del descanso.

La Importancia de un Enfoque Transdisciplinar:

El manejo óptimo del dolor pélvico crónico generalmente requiere la colaboración de diferentes especialistas, por lo tanto debes verificar si tu medico tratante tiene un grupo que  trabaje de la mano con él. Con estos equipos podemos proporcionarte un enfoque integral y personalizado que aborde tanto los aspectos físicos como emocionales del dolor pélvico crónico.

Conclusión

El dolor pélvico crónico es una condición compleja que requiere un diagnóstico meticuloso y un enfoque terapéutico individualizado. Aunque puede ser difícil de tratar, con la combinación adecuada de terapias y el apoyo de un equipo multidisciplinario, muchas personas logran una mejora significativa en sus síntomas y calidad de vida.

Escrito por: Dra. Claudia Bastidas